"FRESNO EL VIEJO, un pueblo ocho veces centenario". A partir del 11 de noviembre de 1116 con la donación de la Villa de Fresno hecha por la reina Dona Urraca a la Orden Hospitalaria de San Juan, nuestro pueblo comenzó a tener vida propia, unos habitantes de pleno derecho, gobernados por un representante de la Orden Militar y acogidos a un fuero que amparaba sus derechos de vecindad, semejante al que gozaban sus vecinos de Medina del Campo. Inmediata y paralelamente se constituyeron tanto el Concejo Municipal y el Priorato Parroquial, dentro del marco legal de la Encomienda Sanjuanista. Ignoramos el nombre del primer Alcalde Mayor, pero sí conocemos el del primer Prior de la Parroquia de San Juan Bautista, Fray Pelayo de Arulfiz, quien durante unos 70 años celebró las funciones de párroco de la feligresía en un templo provisional ubicado en uno de los bajos del Castillo-Fortaleza de la villa. Mientras tanto, se iba construyendo el templo románico-mudéjar, cuya obra estaba concluida antes del año 1194, ya que en el año siguiente, 1195, se celebró en él, ya concluido, una gran asamblea de la Orden o Capítulo General con asistencia de obispos, nobles, monjes y otras personas importantes venidas de todos los Reinos españoles.

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