La iglesia
de Santiago se inició en 1533, en el estilo gótico de aquellos años por
el arquitecto Rodrigo Gil de Hontañón. A su muerte se hace cargo de las obras
Alonso de Tolosa, seguidor ortodoxo del estilo herreriano. La iglesia de Santiago
reúne, en rara síntesis, los más variados estilos artísticos. desde el gótico
al barroco, pasando por el plateresco y el clasicista.
Se articula en dos pisos y tres calles, destacandose hacia afuera la central.
Los laterales, son, en realidad, los cuerpos bajos de las torres-campanarios,
de las que sólo se llegó a terminar una. A pesar de la impronta herreriana
de la fachada hay dos portadas, una gótica al
norte y otra renacentista al sur y un espectacular ábside
triple, pieza de excepción de la arquitectura gótica del momento. La portada
sur: se construía en 1547, según inscripción que figura en ella, y al
parecer, siguiendo el mismo modelo de la fachada de la universidad de Alclá
de Henares.
Las naves laterales se cubren con bóvedas de arista y la central
con cúpulas elípticas y de media naranja. Están construidas en ladrillo y
decoradas con motivos barrocos en yeso, en blanco y policromado. Ocupando
todo el hueco del ábside central se yergue el retablo dedicado
al apóstol Santiago. Fue fruto del mecenazgo privado. Las
trazas las dió Joaquín de Churriguera. Toda la escultura es obra maestra de
Tomás de Sierra.
Obras de interés: El órgano barroco (1715-1717); La
Virgen de la leche (Alejo de Vahía); San Blas (Tomás Sierra);
La sacristía.