-Nuestra HISTORIA

La verdadera historia documentada de Santervás comienza a andar a partir de la donación que la Infanta Doña Sancha hace del priorato y de la villa a la abadía de Sahagún en la fecha de 1130.

Entrando el siglo VIII, Tierra de Campos estaba prácticamente deshabitada.
Es a comienzos del siglo IX cuando comienza el repoblamiento con oriundos de la montaña y mozárabes.

En una relación de lugares mencionados por primera vez en el siglo XI, vemos aparecer VILLA CITTI, posiblemente lugar ya constiutuido a finales del X o inicios del XI. Figura este lugar como "albergueria" u hospital, a comienzos del siglo XII, pero cediendo ya su nombre, en parte, al de SANT HERBAS. Esto significaría que el albergue ya funcionaba como comunidad cristiana con clérigos monjes, resumiendo en el nombre parroquia y lugar, en honor de los santos mártires del siglo II, Gervasio y Protasio. El sitio exacto del albergue y el motivo de su ser están atestiguados por diversos documentos de la época y posteriores. Son imprecieciamos que entre finales del siglo X o inicios del XI. Debemos dar a conocer el siguiente documento: " En 985, Bermuod II confirma a la sede legionense unas villas en los Campos Góticos, en los valles de Araduey y Cea, en VALMADRIGAL". En 958, Bermudo la confirma a la sede legionense. En 1066: se constituye VILLA CITTI como alberguería y en 1.130 La villa es: VILLA CITTI; la parroquia: SAN GERVASIO.

Quizá el tiempo diga algún día los secretos que acompañan al priorato benedictino de Santervás, hoy ruinas palpitantes, que heredó el pueblo la noche del 19 al 20 de Noviembre de 1844, en que fue incendiado.

Importante para la villa fue el histórico momento de la firma de la donación que Doña Santa hizo a la abadía de Sahagún del priorato de Santervás y su hacienda. Con asesoramiento y permiso de su hermano Alfonso VII, cede a Sahagún su usufructo sin propiedad. El abad de Sahagún sería el señor del lugar, que nombraría o cesaría al superior de San Gervasio. La donación era tan piadosa como interesada, porque reportaba a la infanta 250 maravedíes de oro. Pero el protocolo de firmas hace historia por los personajes que intervienen: el primado de Toledo, los obispos de Segovia, Palencia, el electo de Oviedo, el arzobispado compostelano, el de mondoñedo, los condes Rodrigo Martínez, Suero Vermúdez, altos cargos palatinos, mayordomos, merinos y otros nombres de relieve en tierras leonesas. Se firma en el monasterio de Sahagún el 15 de Mayo de 1.130.